viernes, 5 de diciembre de 2014

Publicado el 12/05/2014 08:57:00 a. m. por con 0 comentarios

Maestros del Derecho: Julio González Campos

La curiosidad intelectual y el compromiso con la sistematización, el desarrollo y el estudio en profundidad del derecho internacional han sido marcas en la trayectoria académica del Prof. Julio González Campos. Entre sus méritos destaca el hecho de haber empezado en un momento con escasos medios y referentes, y logrado desarrollar una obra que es fundamental al desarrollo de esa materia en España. Su talante y su labor dejaron su sello y el Prof. González Campos es, indudablemente, uno de los juristas más conspicuos de la ciencia española del Derecho.

Durante toda su vida, puso un interés fundamental, con una disciplina y una dedicación inquebrantable, en la propia educación y la transmisión de sus conocimientos a los demás; nunca renunció a su condición de universitario y de maestro. En su paso por la Universidad de Oviedo, fundó la Escuela de Oviedo de internacionalistas, en la que se ha formado un amplio número de discípulos. Compaginó su labor académica con la práctica del derecho, y trabajó como asesor jurídico internacional y como jurista en diversos contenciosos fronterizos ante la Corte Internacional de Justicia, de la que llegó a ser juez ad hoc.

 El Prof. González Campos fue un jurista comprometido con su tiempo,  en la lucha contra la dictadura en cualquier de sus formas, contra las injusticias sociales y económicas, y a favor de acciones que afirmaran la libertad y la dignidad de las personas. Ha transmitido en su labor su preocupación constante por la búsqueda de la paz, la libertad y la justicia, tanto en España como más allá de sus fronteras.

 En su trayectoria fecunda y polifacética, el Prof. González Campos fue catedrático de derecho internacional privado en las universidades de Oviedo (1971-1979) y Autónoma de Madrid (1979-2002). En ésta, fue también rector (1982-1984) y decano de la Facultad de Derecho (1980-1982). Impartió clases en prestigiosos centros internacionales y universidades extranjeras. Fue magistrado en el Tribunal Constitucional y miembro de la Comisión General de Codificación (sección 1ª, civil) del Ministerio de Justicia. Su labor ha sido reconocida con el doctorado Honoris Causa que le concedieron las universidades de Salamanca (2000), Oviedo (2001) y Carlos III de Madrid (2002).

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